Eres una experta internacional en la zona del Sahel. ¿Puedes darnos las claves de por qué esta zona es tan conflictiva, inestable y, a la vez, tan desconocida?

Muchas gracias, pero me considero más una estudiosa, una investigadora o apasionada del Sahel, hasta el punto de haber estado sobre el terreno en distintos países para conocer mejor su situación.
Para empezar, el Sahel es una zona totalmente desconocida para la mayoría y ni siquiera mucha gente sabría enmarcarla en un mapa cuando estamos hablando de la mayor zona de inseguridad para España y Europa.

Desde hace ya algún tiempo el Sahel se ha convertido en la denominada Frontera avanzada de Europa. La aparición de Estados fallidos como Libia, o el caso de la falta de control de algunas partes de su territorio, como es el caso de Mali, ha hecho que sea lugar de tránsito para todo tipo de mafias y especialmente de grupos terroristas, al encontrarse en una de las zonas más inseguras del mundo. Es por ello por lo que nos encontramos ante una de las zonas de África que constituye una de las principales amenazas para la seguridad de España y de Europa, a lo que se suma que de esta zona recibimos el mayor número de inmigrantes irregulares que llegan a nuestro país.

El Sahel es una región prioritaria para la UE y especialmente para España por varios motivos: ser emisor de migrantes, es una zona afectada por el cambio climático, por la explosión demográfica, el subdesarrollo, la debilidad de sus gobiernos, en el caso de algunos países nos encontramos ante Estados fallidos y todo ello unido a conflictos étnicos y la grave amenaza del terrorismo yihadista y del crimen organizado, lo que la convierte en una fuente de inestabilidad para toda la zona, especialmente para el Magreb, España y Europa.

Hasta el momento todas las acciones llevadas a cabo en los últimos años han resultado inútiles porque, en el caso del terrorismo yihadista, no solamente no se ha logrado reducir, sino que ha ido en aumento. Todos estos factores obligan a que deba existir una mayor implicación de la UE, y especialmente de España, en la gestión de dichas crisis y conflictos, en el marco de la Estrategia UE para el Sahel y su consiguiente Plan de Acción, basados en los ejes de seguridad y desarrollo económico, en colaboración con los países de la zona y no solamente desde el ámbito militar y contando siempre con la población y con la implicación de los propios países del Sahel.

 

¿Qué te llevó a especializarte en esta zona de África?

Soy Profesora de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales desde hace 30 años y en 2015, de la mano de CITCO (Centro de Inteligencia contra el terrorismo y el crimen organizado), comencé a especializarme en Terrorismo Internacional. En aquel momento veíamos como el principal foco de terrorismo yihadista estaba en Siria e Irak, pero observamos como una vez cayera el Califato, lo más posible es que este foco apareciera en el Sahel como finalmente ocurrió. Yo conocía aquella zona porque había estado en Mali por motivos personales y me recomendaron que me especializara en terrorismo yihadista en el Sahel dado que conocía la zona y tenía contactos allí. Y así lo hice visitando de nuevo otros países del Sahel para tomar el pulso a la situación, dado que como yo siempre creo se aprende más en un día en el terreno que un año leyendo.

 

¿Crees que existen soluciones viables a corto o medio plazo para pacificar y estabilizar el Sahel?

El Sahel es una de las zonas más complicadas del mundo por todos los elementos que hemos comentado. Los tres objetivos principales para trabajar en el Sahel serían:
1.- Estabilizar las zonas en conflicto, especialmente centrándose en la lucha contra el terrorismo yihadista y el crimen organizado.
2.- Garantizar unos flujos migratorios ordenados y regulados.
3.- Mejorar el desarrollo económico de estos países.
Si no se logra alcanzar estos tres objetivos básicos, no solo aumentará más la inestabilidad en la zona, sino que a España y a Europa le costará muchos más años que los que lleva actualmente luchando contra ellos y la mayoría de estos problemas posiblemente se trasladen a nuestro territorio.

 

¿Cómo interaccionan otros conflictos en la zona del Sahel, por ejemplo, la situación que se vive en Gaza, Líbano, Siria?

Vivimos en un mundo multipolar donde lo que ocurre en una parte del mundo le afecta al resto y todos estos conflictos se trasladan al Sahel también. Pero si hay un conflicto que esta más unido es el de Rusia y Ucrania en el Sahel.
En el caso del Sahel hemos visto hace unos meses como un grupo de Wagner y del Ejército maliense caía en manos de las fuerzas de Azawad en el norte de Mali causando la pérdida de más de 100 hombres y varios secuestrados. En esta operación Ucrania reconoció haber prestado apoyo compartiendo información e inteligencia. Sin embargo, parece que la ayuda ucraniana podría haber ido más lejos, consistiendo también en financiación y formación en el uso de drones.
El resultado ha sido la denuncia de varios países por la intervención de Ucrania en Mali y que se ha percibido como una importación del conflicto europeo a África.

 

Eres muy activa en redes sociales y ahora hay un debate sobre si poner más o menos limitaciones a lo que se publica en dichas redes. ¿Cuál es tu opinión?

Es cierto que soy muy activa en redes sociales y aunque muchas veces también he tenido mis dudas, creo que es importante compartir la información y no guardarla. La información abierta debe circular para conocimiento de todos. LinkedIn es una red importante en este sentido porque te da la posibilidad de conocer a muchos profesionales de otros países y compartir experiencias. Si no estuviéramos en redes sociales, no podríamos conocernos ni compartir nuestras experiencias. A mí, personalmente, las redes sociales me sirven como fuente de información y como fuente de conocimiento, donde comparto lo que hago profesionalmente y desde donde me llaman para que realice actividades formativas o de otra índole.

 

 

Eres docente en la Universidad de Málaga en la materia de Derecho Internacional. ¿Esta labor docente es vocacional o te llegó sin pensarlo mucho?

Soy docente muy vocacional y los que me conocen lo saben. Comencé con 14 años dando clases particulares y cuando terminé la carrera de Derecho meses después comencé de Profesora en prácticas.
Yo les comento siempre a mis alumnos que me gustó tanto la Universidad que aún no he salido de ella. Comencé como estudiante, terminé en junio y en septiembre de ese mismo año comencé de profesora y hoy aún sigo. Llevo 35 años en la Universidad y afortunadamente cobro por hacer lo que más me gusta.

 

¿Cómo ves la Universidad española hoy en día?

La Universidad ha cambiado mucho en estos últimos años y los alumnos también. En nuestra época éramos unos alumnos más comprometidos, políticamente, más apasionados, pero quizás menos formados. Los alumnos de hoy están más formados en el área de idiomas, oratoria o informática, pero adolecen de una cultura general, no están comprometidos políticamente ni son tan apasionados, pero sí son muy solidarios.
Y a la Universidad como Institución le queda mucho por modernizarse y ponerse al día. Es cierto que hemos avanzado, pero estamos muy por detrás de otras Universidades extranjeras.

 

Nuestro Observatorio celebró los últimos Premios Catalejo 2024 en Málaga y fueron un gran éxito. Tú fuiste la coordinadora del evento. ¿Qué destacarías de esos premios y de la jornada sobre Inteligencia Artificial que los acompañaron?

Realmente la Jornada de Málaga fue todo un reto porque celebrar y encontrar ponentes sobre Inteligencia Artificial y que vinieran de forma gratuita era complicado. Como era también celebrar esta Jornada en Málaga con todos los gastos que supone y partiendo de que el Observatorio no maneja dinero.
Fue un gran trabajo el que tuvimos que realizar, especialmente Mario Rigau, presidente del Observatorio, cada vez que tenía que desplazarse a Málaga, pero sí agradecer a todas las Instituciones que participaron y nos apoyaron. Muy especialmente a la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga por su gran ayuda y a todos los ponentes expertos en Inteligencia artificial que vinieron como a todos los miembros del Observatorio y autoridades que se desplazaron para el evento.

 

Eres una de las participantes más activas del Observatorio. ¿Qué destacarías de nuestra entidad que la hace diferente a otras similares?

Me encantaría ser más activa en el Observatorio, porque tiene muchas actividades, pero por motivos profesionales y vivir en Málaga a veces no me lo permite.
A pesar de eso procuro participar en todo lo que puedo porque el Observatorio es una entidad que es muy dinámica, que tiene mucha actividad porque los miembros que componemos el Comité de Observación venimos de distintos ámbitos profesionales y sociales y eso hace que siempre haya alguna actividad en la que participar.
Del Observatorio destacaría la labor de divulgación de los derechos humanos, el apoyo a entidades privadas que lo promueven y los premios a estas entidades y muy especialmente la labor incansable de su presidente, Mario Rigau.

 

¿Tienes algún nuevo proyecto profesional o personal en tu horizonte?

Bueno, proyectos tengo muchos. A nivel académico, además de las clases en distintas Facultades, soy directora de distintos cursos de formación, escribo artículos, libros, doy conferencias y ahora estoy centrada en la expansión del terrorismo yihadista al Golfo de Guinea y estoy centrada en estos países que he visitado y quiero seguir visitando para tomar el pulso a la situación y trabajar desde el ámbito de la prevención si es posible, antes de que el conflicto se extienda más a estos países.