El vicerrector de la UCJC reivindica en su discurso el legado de Ramón y Cajal en la construcción de la psiquiatría científica española durante su toma de posesión en la RADE.
Francisco López Muñoz, vicerrector de Investigación, Ciencia y Doctorado de la Universidad Camilo José Cela y miembro fundador del Comité de Observación del Observatorio de Derechos Humanos de España (ODHE), tomó posesión como Académico Correspondiente de la Real Academia de Doctores de España (RADE) el pasado día 8 de octubre, en la sede de la Real Academia, en la Biblioteca Marqués de Valdecilla de Madrid, tras la preceptiva lectura de su discurso de ingreso, titulado “Cajal y la construcción de la psiquiatría científica en España”, siendo adscrito a la sección 4ª, de Medicina. La laudatio de presentación corrió a cargo del académico de la RADE Javier Aranceta Bartrina, presidente, a su vez, de la Real Academia de Medicina del País Vasco.
El Prof. López Muñoz analizó en su discurso de ingreso el vínculo de Santiago Ramón y Cajal con la psiquiatría y la psicología, disciplinas científicas en estado emergente durante la vida científica activa del histólogo. Esta relación fue estrecha y continuada durante toda la trayectoria profesional, académica y científica del Premio Nobel, y se abordó desde tres aspectos diferenciables. En primer lugar, las influencias recibidas por Cajal desde el ámbito de la psiquiatría, sobre todo en su primera época como investigador, donde se destacó, por su gran trascendencia, el contacto mantenido con el psiquiatra y neurólogo valenciano Luis Simarro, quien enseñó al científico el método argéntico de Golgi, decisivo para sus futuros descubrimientos. También se destacó el papel ejercido en las interpretaciones psicofisiológicas cajalianas por ciertas corrientes psiquiátricas que alcanzaron gran desarrollo en las últimas décadas del siglo XIX, como todas las relacionadas con el fenómeno de la sugestión hipnótica, y que interesaron a Cajal por la posibilidad de emplearlas como herramientas alternativas para el estudio de las funciones cerebrales. En segundo lugar, se analizaron los trabajos científicos de Cajal relacionados con aspectos específicamente psiquiátricos o psicológicos, como las teorías del sueño y del ensueño, los mecanismos neurobiológicos implicados en ciertos procesos psíquicos, como la memoria, la percepción o el propio pensamiento, y la histopatología de algunos trastornos mentales, e incluso se comentó la actividad clínica, escasa y esporádica, del científico, en el campo de la psicopatología. Por último, el Prof. López-Muñoz destacó el gran legado de Cajal; por un lado, la creación de una nutrida escuela de científicos, entre los que destacaron de forma especial un grupo de psiquiatras que alcanzarían un enorme prestigio clínico y científico, como Nicolás Achúcarro y Gonzalo R. Lafora, y por otro lado, su mayor aportación a la ciencia, la doctrina neuronal, que ha sido la “piedra angular” sobre la que se han construido, a lo largo del siglo XX, todas las disciplinas neurocientíficas.
El nuevo académico concluyó afirmando que “Cajal posiblemente sea el más relevante neurocientífico de la toda la historia, cuyas aportaciones revolucionaron todas las disciplinas que en este momento integran el amplio abanico de las neurociencias, incluyendo, por supuesto, la actual psiquiatría biológica.
La Real Academia de Doctores de España nació en 1922, siendo su embrión la Federación Nacional de Doctores, nacida a su vez en 1915 durante el primer Congreso Oficial de Doctores, celebrado en el Paraninfo de la Universidad Central, ubicada en Madrid, con la finalidad de promover la protección y el enaltecimiento del cuerpo doctoral español, además de la cooperación al fomento de la cultura. Su nombre inicial fue Colegio de Doctores de Madrid y desde sus comienzos contó con el apoyo del rey Alfonso XIII, que le concedió el título de Real y con el del rector de la Universidad Central D. José Carracido, que formaba parte de ella, siendo su primer presidente D. Ignacio Bauer Landauer. Posteriormente, al reconocer a todas las universidades españolas el derecho a expedir el título de Doctor, pasaron a formar parte de ella doctores de todas las especialidades procedentes de toda España. El carácter oficial lo recibió del Ministerio de Educación Nacional, por Orden de 9 de julio de 1959. En 1984, el rey Juan Carlos I ratificó la condición de Real de la Academia y en 2005, en los Estatutos publicados en el BOE, recibió su nombre definitivo de Real Academia de Doctores de España.
La RADE es una corporación de derecho público, de carácter científico, técnico, humanístico y social, con ámbito nacional y sede en Madrid, y está integrada por 10 Secciones de la que forman parte doctores de toda España y de todas las disciplinas académicas. Por su naturaleza multidisciplinar, esta Real Academia aborda ámbitos culturales o profesionales de índole general y de carácter específico en el trabajo concreto de cada una de sus Secciones.
Entre los fines de la Real Academia se encuentran: defender la dignificación del título de Doctor, tanto en las exigencias para su obtención, como en su legítima ostentación y el ejercicio de sus prerrogativas; actuar como entidad científica, técnica y cultural, para la coordinación interdisciplinar; asesorar a los entes públicos y privados que lo soliciten sobre cualquier asunto inherente a la Cultura, la Ciencia y la Tecnología; promover, por propia iniciativa o a instancias de entes públicos o privados, criterios, iniciativas u opiniones que, por su carácter multidisciplinar, excedan de las competencias específicas de sus diferentes secciones; contribuir al desarrollo de las Ciencias, las Letras, las Artes y de todo aquello que tienda a la difusión de la Cultura; servir de nexo entre sus miembros y los doctores de otros países, para promover el intercambio cultural y las relaciones entre entidades científicas; y fomentar la colaboración con otras Reales Academias, así como con las corporaciones, organismos o instituciones que tengan entre sus fines el estudio, la investigación y la enseñanza.
Francisco López Muñoz, catedrático de Farmacología, es Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, Doctor en Biomedicina y Farmacia por la Universidad de Valencia y Doctor en Lengua Española y Literatura por la Universidad de Alcalá, y es Doctor Honoris Causa por varias universidades americanas. Académico de otras 27 Reales Academias y Academias Nacionales extranjeras, es miembro investigador del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre de Madrid, vocal del Consejo de Ciencia y Tecnología de la Comunidad de Madrid, asesor científico del Comité Iberoamericano de Ética y Bioética (CIEB), miembro de honor de la Ghandi – Mandela Foundation, comisionado como Coronel de Kentucky y Guardia Civil Honorario. Cuenta con numerosos premios a su labor investigadora y en 2023 fue galardonado con el Reconocimiento a la Iniciativa Social de Castilla – La Mancha.
